
Frente al Bishop I el nivel del agua es muy alto y todas las aves están muy lejos. Bueno, no todas; las garzas reales pescan cerca del observatorio y son las estrellas de momento de los “birdwatchers”.












Las fochas comunes dispersas, tranquilas, son mayoría.

También hay Gallinetas (G. chloropus), calamones (P. phorphyrio), cercetas comunes (A. crecca), cercetas pardillas (M.angustirostris), archibebes oscuros (T. erythopus), anades silbones (A. penelope), cigüeñuelas (H.himantopus), patos cuchara (A.clypeata), cormoranes (P. carbo), patos comunes y frisos (A platyrhynchos y A.strepera), zampullines comunes (T.ruficollis) y un cuellinegro (P.nigricollis).


De repente se acaba la tranquilidad y las fochas nadan frenéticamente.

Ha llegado el terror de la charca, una hembra de Circus aeruginosus, y no viene de paseo, hoy viene de caza.

Los cormoranes no temen al lagunero y parecen disfrutar de la escena como espectadores en primera fila.

Las fochas, unas 100 aproximadamente, antes dispersas y relajadas, ahora se agrupan como en una formación defensiva, muy juntas unas con otras.

Además de producirse la rápida reacción de reagrupamiento defensivo de las fochas, se van al aire casi todas las aves. En esta foto tenemos cigüeñuela, ánade silbón, cercetas comunes y pardillas, la de abajo muestra una anilla roja en la pata.


También sale al aire un bando de avefrías.

Otra sorpresa es ver salir volando al calamón, desde una perspectiva poco habitual, en la que se ve como entrelaza sus larguísimos dedos para volar un largo trecho; un poco de aerodinámica, quien lo iba a decir. Ahora ya me hago una idea de cómo pueden haber volado entre las islas.



Mientras tanto la lagunera empieza su ataque, va disgregando a las fochas intentando aislar a lo que parece una focha jóven, que es su objetivo.


Parece que el agua hierve. El zampullín cuellinegro parece observar la escena con tranquilidad, (abajo en la imagen).

La rapaz aisla a su víctima que se zambulle una y otra vez mientras el aguilucho se mantiene encima a 2-3 metros esperando a que se agote.




La joven focha parece levantar una verdadera cortina de agua cada vez que se acerca la rapaz, como un intento desesperado de salvarse, consigue levantar encima suyo una gran cantidad de agua una y otra vez. Podemos ver en la segunda foto gotas de agua por encima incluso de la rapaz. Y el zampullín delante, no muy lejos, observando suponemos todo el ataque.





Un grupo de patos se va acercando poco a poco. La focha, agotada, nada despacio hacia ellos buscando refugio, pero la rapaz inicia otro ataque.




Los patos se alejan y parece que la rapaz va a conseguir aislar definitivamente a su presa.



Una y otra vez escapa de los ataques de la lagunera, así pasan muchos minutos. Las fochas muy agrupadas, se van acercando.


Parece que la lagunera se cansa de no conseguir cazar a la focha jóven, (que queda entre el grupo de patos y el de fochas) y, de golpe, cambio de táctica, ataque directo al grupo de fochas.




El grupo permanece muy compacto y no hay manera, a la derecha del grupo, sin embargo, parece tranquilo nuestro zampullín.

Y ahí va el lagunero a por el nigricollis:

Sin embargo, éste si es el rey del buceo y rápido desaparece:

Otra vez intenta dar caza a la jóven focha, parece que al final lo conseguirá, ya tiene que estar agotadísima.



Y….sorpresa, ya no puede más, depués de minutos y minutos de esfuerzo, la rapaz está agotada y deja escapar la presa. Necesitaba un descanso.

Es curioso, de golpe todos parecen relajarse, los patos se pasean frente al lagunero, aparece el zampullín, las fochas parecen tranquilas…

Después la rapaz se marcharía un rato, pero volvería al cabo de unos minutos, las fochas nos vuelven a avisar, desbandada y otra vez formación defensiva:


Arriba a la izquierda podeis ver otra vez la rapaz.

Parece haberse recuperado y ataca con fuerza:




Y retirada otra vez:

Nueva desbandada de cercetas. Vuelve a dejarse ver la pardilla anillada:

Ahora es un archibebe oscuro el que guía la bandada; le sigue la anillada.

Visto y no visto aparece un segundo lagunero:

Y nuestra lagunera se toma otro gran descanso más cerca del hide. El bishop I se ha ido llenando de gente con el largo show, y de cámaras, prismáticos y telescopios. Suecos, ingleses y alemanes sacan sus guías, al final son las mismas en diferentes idiomas. Llevamos allí un buen rato y definitivamente la lengua oficial del observatorio es el inglés. Nos turnamos en el telescopio para observar a placer a la hermosa lagunera.


Asoma frente a la rapaz una cabeza.

Está claro que las garzas reales no le temen en absoluto.
Y, por fín, ¡el último ataque! Hierve el agua otra vez y todas las fochas corren a reagruparse, pero, ¡todas no! La focha jóven parece no tener fuerzas para aletear y la lagunera va directo a por ella:


La focha se zambulle una vez más, sus compañeras mantienen la formación en alerta y la rapaz falla su ataque una vez más.



Coge altura y se marcha, dándose un precioso giro frente al observatorio para delicia de los presentes; otra vez será, guapa; es que esto de cazar ha sido hoy muy cansado. Seguro que lo intenta otro día, que yo a esa fochica no la veo muy fina.




Saludos.
Juanjo.