Muy buenas fotos Adolfo y Xavier. Aquí van unas pocas fotos mías. Empezaré por donde acaba Xavier, por la collalba famosa…y su imagen especular:
Bueno, es una bromilla, no es que hubiera un espejo; incluso se trata de otro ejemplar retratado junto al faro el de la segunda foto.
Por el camino hubo frecuentes paradas para observar y escuchar aves:
Si no me equivoco en primer plano tenemos a Xavier, Manolo y Adolfo que han escrito antes que yo precisamente.
Bueno, y vamos con lo que yo creo que fue lo más emocionante del día, el ataque de dos águilas calzadas a la pared de cría de los halcones; ambas entraron por mar y de inmediato fueron atacadas sin piedad por muchísimos eleonores que trataban de impedir que se acercasen a la pared. No lo conseguirían y una de las águilas dio tres pasadas en la pared pero sin llevarse ningún trofeo, que por lo que parece debían ser esos pollos de eleonor que aún no habían hecho su primer vuelo. No dejaron de ser acosadas por los halcones hasta que no se alejaron del todo. Ahí va toda la secuencia:
Y vamos con algunas fotos de los halcones de Eleonor. Los pollos, este primero apenas hizo un vuelo torpe; está claro que muchos de ellos apenas habían volado nunca.
Algún individuo adulto de fase oscura:
Un adulto de fase clara en un original saliente:
Aquí un adulto parece empujar directamente a un pollo jóven para animarle a volar:
Después nos observaría desde abajo con curiosidad:
Etc:
Pues si os han gustado estas fotos de aficionadillos, ahí estaba un profesional; imaginar lo que sacaría el Pere Garcías con esa magnífica luz de Septiembre, ese cañón y esa óptica en el acantilado. Mirarlo ahí al hombre, y con pantalón de camuflaje y todo, je, je , no le fuesen a ver los halcones, como si no tuvieran vista, los angelicos, je, je.
A ver si algún día nos las enseñas, crack; un abrazo.
Y para acabar una foto del lugar con esas paredes algo extraplomadas en primer plano a las que me refería yo al principio de la excursión a las que es mejor que los menores no se acerquen mucho y se nos despisten haciendo un vuelo menos elegante que el de los halcones, jorrr.
Bueno, hasta la próxima.
Saludos.
Juanjo.

No hay nada en lo que las aves difieran más de los humanos que en la forma en la que pueden construir, y dejar el paisaje tal como estaba antes. Robert Lynd.