Estos días de semana santa ha estado muy concurrida la torre, pero el paso de rapaces no ha sido muy generoso, parece que estemos muy al principio de la migración.
Os pongo algunas fotos. Este milano real fue el primer migrante en pasar por la torre el sábado 4, e hizo disfrutar al personal que ansiaba ya ver alguna rapaz, pues de momento no venían.

Por el Fumat, el domingo 5, veríamos algunas rapaces migrando; la que más se aproximó a la cima fue este milano negro:

Este otro milano negro pasaría cerca de la torre el lunes 6.
También desde el Fumat pudimos ver altísimo un ratonero, Buteo buteo, en migración y el recorte del puntito es de recuerdo, vamos.
Junto con los laguneros, un año más los cernícalos comunes son los protagonistas saliendo en migración hacia el norte siempre de uno en uno, por goteo, pero de forma constante, no fallan ningún día, y lo hacen desde la torre, desde la cima del Fumat, del Pal… sus números serán mucho mayores de lo que Gora podrá reflejar en sus estadísticas. Aquí dos individuos diferentes saliendo hacia el norte:

También pasó alguna calzada migratoria:
Como curiosidad sobrevoló el lunes la torre una gaviota patiamarilla que presentaba aparentemente una herida abdominal o en las patas por lo que las llevaba muy descolgadas y con abundante sangre en el plumaje.
También nos tuvo un rato entretenidos una garza real que intentó salir al norte volando bajo contra el viento bajo el mirador, pero que pareció pensárselo mejor y cogió altura para acercarse a la torre después:
En la torre no faltan algunas rapaces locales como el halcón peregrino:
Las emisoras nuevas de Gora funcionaron a la perfección para la comunicación entre el Fumat y Albercutx. Aquí una foto desde la cima del Fumat con el pulmón de Formentor, ese gran pinar delimitado por la torre al fondo, Na Blanca a la izquierda, el Pal a la derecha y el Fumat.
Termino este mini reportaje de estos días en el norte con un poco de color, que aportan los abejarucos que están estos días por Llenaire, Pollensa. Algunos con abeja en el pico incluida, para hacer honor a su nombre.
Saludos.
Juanjo
No hay nada en lo que las aves difieran más de los humanos que en la forma en la que pueden construir, y dejar el paisaje tal como estaba antes. Robert Lynd.