Cuando los ratoneros llegan a Formentor con la intención de continuar su dura migración hacia Europa, seguramente no cuentan con una dificultad añadida que es encontrarse con los dueños y señores del Pal; me refiero, claro, a los cuervos, que ahí son legión. El domingo uno de los muchísimos cuervos estaba especialmente chulito, y parecía no irle bien ver un ratonero cerca de sus dominios así que fue a por él, con lo que hemos tenido un largo combate aéreo. Esto ocurría relativamente lejos de nuestra posición, pero con el teleobjetivo de la cámara más un poquito de recorte con photoshop, vamos a ver si se ve algo:
Observar en esta foto la bronca que le mete el cuervo...:
¿Y qué es más grande, un cuervo o un ratonero?
Y una más: nuestros protagonistas están a la derecha de la foto.
Saludos. Juanjo
No hay nada en lo que las aves difieran más de los humanos que en la forma en la que pueden construir, y dejar el paisaje tal como estaba antes. Robert Lynd.