Realmente abundantes los papamoscas grises, pero como ya los tengo muy fotografiados no les presto mucha atención; más interés tenía por fotografiar los otros migrantes, ya que o le haces una buena foto ahora o pierdes la oportunidad hasta el próximo año, pero inevitablemente se cuelan, precisamente por abundantes, en la foto cuando intentas fotografiar un cerrojillo…

…o una tarabilla norteña:

Las norteñas no me permitieron acercarme mucho, desconfiadas…

…todo lo contrario que los cerrojillos. Un grupo muy confiado entre los limoneros y almendros me dió la ocasión el sábado de hacerles este mini-reportaje; espero que os guste.







Atento al pajaritoooo, mirar fijamente a cámara…

…y un saludo con el alita de despedida.


Hasta pronto, chau.
Juanjo.