
A mi me parece que eso les da a los vencejos reales un aire medieval, de leyenda, romántico… quizá, el hecho de que solo podamos encontrarlos en esos castillos escondidos. Así, tres castillos dan el perfil: el castell del Rei, el castell de Alaró y el Castell de Santueri; tan aislados que el del Rei y el de Alaró como que pillan a desmano, por eso me fuí esta semana al de Santueri, que aunque pilla lejos, al menos se puede llegar en coche hasta la fachada; y de ahí no pasaremos ya que se trata de un castillo privado; visitarlo o poderse subir a sus almenas sería todo un lujo. Cuesta entender como se oculta una joya así, en una isla tan turística como ésta, una fortificación musulmana excavada en la roca, de gran belleza.
Supongo que la tranquilidad del lugar ayuda a los vencejos reales a criar allí.

Había en el castillo un grupo de 11 vencejos que como os podeis imaginar no estaban quietos ni un segundo y parecían pasarselo en grande persiguiendose todo el tiempo por el cielo. Espero que os gusten las fotos.













No quiero olvidarme del señor del castillo:

Y su señora ( a la que no dejaba ni a sol ni a sombra):

Saludos.
Juanjo.